Los bultos duros en la frente se atribuyen con mayor frecuencia a los osteomas, o crecimientos óseos y duros en el cráneo, según el cirujano plástico Dr. Amil Shah. Los osteomas no son muy comunes, pero generalmente son benignos. De crecimiento lento y asintomático. Los osteomas pueden ser hereditarios o formarse al nacer, según la Biblioteca Nacional de Medicina. Si bien solo los osteomas sintomáticos requieren tratamiento, muchas personas que no tienen síntomas aún eligen el tratamiento debido a su naturaleza antiestética.
Para diagnosticar un osteoma, un médico generalmente realiza un examen físico general, según el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh. También se puede usar una tomografía computarizada o una gammagrafía ósea para confirmar el diagnóstico y asegurarse de que el osteoma no se extienda más profundamente en el cráneo. Luego, el médico le pregunta al paciente sobre cualquier síntoma que pueda estar experimentando. Aunque los síntomas son raros, ocurren en algunos casos dependiendo de la ubicación del osteoma. Los síntomas incluyen problemas de visión o audición o dolor en el área del osteoma debido a la compresión del nervio.
El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica del osteoma a través de una pequeña incisión en la frente. El médico utiliza instrumentos especiales para eliminar el crecimiento óseo y recortar o moler el área lisa. Se puede realizar con anestesia local o general y generalmente se completa en aproximadamente una hora. El tiempo de recuperación es mínimo y el paciente sale del hospital el mismo día. Otra técnica, según el Centro Médico de la Universidad de Pittsburth, es el Endoscopic Endonasal Approach, o EEA, una técnica menos invasiva en la que el médico utiliza la nariz y la cavidad nasal para llegar al osteoma sin necesidad de cortar la piel del paciente. p>