Un contenedor abierto de soda pierde efervescencia cuando se calienta. El dióxido de carbono que genera la carbonatación es más soluble a bajas temperaturas; cuando la temperatura de la solución aumenta, el dióxido de carbono vuelve a su estado gaseoso y se escapa a la atmósfera.
La temperatura es solo un factor que afecta el nivel de carbonatación de la soda. La presión es el otro contribuyente; El dióxido de carbono permanece en solución en una lata sellada o una botella de soda porque el recipiente está bajo presión. Un contenedor sellado atrapa el dióxido de carbono, lo que permite que el gas se disuelva en la soda una vez que la temperatura desciende. Si la lata se abre antes de que se alcance una temperatura suficientemente baja, el dióxido de carbono se escapa igual que cuando se calienta un recipiente abierto.
El mismo principio afecta a otros productos carbonatados. Los comprimidos de Alka-Seltzer producen efervescencia porque liberan dióxido de carbono cuando se disuelven en agua. Esta reacción ocurre más rápidamente en agua tibia; Las burbujas de dióxido de carbono suben a la superficie sin disolverse. El agua fría pierde su carbonatación durante un período de tiempo más largo, debido a que parte del dióxido de carbono liberado forma una solución. Cambiar la temperatura de una solución Alka-Seltzer es un experimento popular en el aula que se utiliza para demostrar cómo las diferentes condiciones afectan la solubilidad.