El cloro pertenece a la familia de elementos halógenos, que es el grupo siete en la tabla periódica. Los halógenos tienen siete electrones en sus niveles de energía más externos, lo que los hace extremadamente reactivos. En los compuestos, los halógenos generalmente ganan electrones y se convierten en iones negativos.
El cloro, con siete electrones en su nivel de energía más externo, intenta obtener un electrón para completar el nivel de energía y lograr una configuración más estable. Debido a que es tan reactivo, el cloro nunca se encuentra en su forma elemental en la naturaleza. Al igual que los otros halógenos, el cloro se une fácilmente con los metales, especialmente los de la familia de los metales alcalinos.
El cloro es el tercer elemento electronegativo de la tabla periódica. La electronegatividad es una medida de cuánto un átomo atrae electrones. Todos los elementos en el grupo halógeno son extremadamente electronegativos.
