Una combinación de arena, sal y agua es un ejemplo de una mezcla heterogénea. Una mezcla heterogénea es un tipo de combinación donde los constituyentes de la mezcla no son uniformes, y hay dos o más fases distintivas de separación.
Si los dos solutos, como la sal y la arena, se mezclan simultáneamente con un disolvente, como el agua, el resultado es una mezcla heterogénea. Sin embargo, una mezcla de sal y agua forma una mezcla homogénea, un tipo de mezcla en la que las composiciones se distribuyen uniformemente por toda la mezcla y forman solo una fase.
La sal se disuelve completamente en el agua y no puede verse ni separarse por métodos físicos. Cuando una mezcla, como una solución de agua y sal, se mezcla con arena, da lugar a una mezcla heterogénea que consta de dos fases. La arena se puede ver en el fondo del recipiente, mientras que la solución de sal y agua llena la parte superior de la mezcla. Esta mezcla se puede separar fácilmente vertiendo el agua salada en otro recipiente, dejando atrás la arena. Para recuperar la sal de la mezcla, la solución se hierve hasta que toda el agua se evapora, lo que deja la sal restante.
La diferencia entre mezclas homogéneas y heterogéneas es la medida en que los constituyentes se mezclan, así como la uniformidad de su combinación. Ejemplos de mezclas homogéneas incluyen aire, acero, agua azucarada y vinagre. Las mezclas heterogéneas incluyen hielo en soda, tierra, cereal en leche, nueces mixtas y sopa de verduras.
