Para separar la sal de la arena, agregue agua a la mezcla, decante las partículas de arena y evapore el agua. La sal y la arena forman una mezcla heterogénea, que se puede separar por medios físicos.
Se necesitan las siguientes piezas de equipo para separar la sal de la arena:
- Dos vasos o sartenes de vidrio
- mechero Bunsen o fuente de calefacción
- soporte trípode
- Barra o cuchara de vidrio para agitar
- cuenca de evaporación
- Protección ocular
Además, puede ser necesario un papel de filtro y un embudo de filtro, dependiendo del proceso de separación de la mezcla. También se requiere agua para disolver la sal.
Pasos para la separación de la sal de la arena
Paso 1: coloca la mezcla en un vaso Tome la mezcla de sal y arena y vierta en un vaso de precipitados. La mezcla debe ocupar menos de un cuarto del volumen del vaso de precipitados.
Paso 2: agregar agua Vierta suavemente el agua en el vaso. Para facilitar la disolución, el agua agregada debe ser el doble del volumen de la mezcla.
Paso 3: revuelve la mezcla Usando una varilla de vidrio o una cuchara, revuelva suavemente la mezcla hasta que todas las partículas de sal se disuelvan. Dado que la solubilidad de los elementos es directamente proporcional a la temperatura del solvente, puede ser prudente calentar suavemente el agua para asegurar una disolución más rápida.
Paso 4: Decantar Coloque el vaso que contiene la mezcla en una superficie plana y déjelo durante cinco a diez minutos. Esto permitirá que las partículas de arena insoluble se depositen en el fondo del vaso de precipitados.
Incline suavemente el vaso de precipitados y vierta la mezcla de agua salada en el segundo vaso de precipitados. Para garantizar que no entren partículas de arena en el segundo vaso de precipitados, puede ser necesario el uso de un papel de filtro y un embudo.
Paso 5: Secar las partículas de arena Recupere las partículas de arena del vaso de precipitados y extiéndalas sobre una superficie plana. Deje que la arena se seque naturalmente en un espacio abierto. Si se ha utilizado un papel de filtro, retire con cuidado las partículas de arena del papel de filtro y extiéndalas sobre una superficie plana para secarlas.
Paso 6: Evaporación Coloque el vaso que contiene agua salada sobre una fuente de calor. Deje que se caliente hasta que toda el agua se evapore y deje polvo de sal. Para una evaporación más rápida, se puede usar una bandeja debido a su amplia área de superficie.
Para formar cristales de sal, evapore el agua hasta que la solución alcance su estado de saturación. El nivel de saturación se puede probar con la ayuda de la varilla de agitación de vidrio. Al alcanzar el estado de saturación, la solución se deja enfriar sin calentamiento adicional, lo que resulta en la acumulación de cristales de sal. Por lo tanto, la sal se puede separar de la arena a través de la disolución, decantación y evaporación.
Por otro lado, la sal y la arena se pueden separar con un método menos convencional: el uso de puntos de fusión. La sal se derrite a 1474 grados Fahrenheit (801 grados Celsius), mientras que la arena se derrite a 3110 grados Fahrenheit (1710 grados Celsius). En este sentido, calentar la mezcla a temperaturas superiores a 1474 grados Fahrenheit (801 grados Celsius) hará que la sal se derrita. Por lo tanto, el proceso de decantación se puede usar para separar la sal fundida de la arena sólida. El enfriamiento posterior de la sal fundida dará como resultado su cristalización. Sin embargo, tales temperaturas más altas hacen que la separación de los dos compuestos sea impráctica y costosa.