Un mito popular en la historia de Estados Unidos es que Benjamin Franklin quería que el ave nacional fuera un pavo en lugar del águila calva. Si bien Franklin cuestionó la elección del águila calva, no recomendó el pavo. El águila calva es el ave nacional actual.
Este error proviene de la mala lectura de una carta que Franklin le escribió a su hija. Franklin comenta que el símbolo del águila calva se parece más a un pavo que a un águila. Franklin comenta además que los rasgos de un pavo ejemplifican a América más que a un águila porque el pavo es nativo de América y es valiente; sin embargo, Franklin nunca solicita que el pavo se convierta en el ave nacional.