Nicolás II fue el último zar de Rusia bajo el gobierno de Romanov. El manejo de la reacción del gobierno por parte de Nicolás II ante el domingo sangriento y la Primera Guerra Mundial llevó a los bolcheviques a tomar el control del país y ejecutarlo.
Nicolás II fue criado en la familia real y entrenado por tutores privados. Se unió al ejército ruso a la edad de 19 años y obtuvo el rango de coronel. Heredó el trono ruso el 20 de octubre de 1894 a la edad de 49 años cuando su padre murió de insuficiencia renal. Menos de un mes después, se casó con la princesa Alexandra, y la pareja tuvo cinco hijos.
En 1904, Japón fue a la guerra con Rusia. Este fue el primero de los problemas que asediaron a Nicolás II y que eventualmente lo llevaron a perder su poder. El domingo sangriento comenzó en 1905 como una protesta de los trabajadores pacíficos. En algún momento durante la protesta, las tropas rusas abrieron fuego contra los manifestantes y terminaron matando a más de 1,000 personas.
Las consecuencias de esta masacre llevaron a los ciudadanos de su país a obligar a Nicolás II a crear una legislatura electa, lo que socavó su poder absoluto. Cuando Rusia entró en la Primera Guerra Mundial y lo hizo mal, los bolcheviques tomaron el control del gobierno y ejecutaron a Nicolás II y su familia.