La pólvora fue inventada por los alquimistas taoístas en China durante la Dinastía Tang. Aunque se desconoce el nombre del inventor real, un alquimista llamado Wei Boyang escribió un libro que detallaba los experimentos. Los alquimistas primero mezclaron salitre y azufre con carbón para crear pólvora en el siglo octavo C.E.
Otras fuentes dan una línea de tiempo ligeramente diferente, afirmando que los alquimistas inventaron la pólvora durante el siglo noveno, en lugar del octavo. La fórmula escrita más antigua conocida para la pólvora se remonta a la Dinastía Song durante los años 1000. Durante los años 1200, las conquistas mongoles difundieron el conocimiento de la pólvora en Eurasia, y su uso como arma comenzó a echar raíces.