Inventado en China, los fuegos artificiales se componen de una variedad de ingredientes, incluyendo aluminio, vaselina y pólvora. La pólvora dentro de cada fuego crea presión en el gas que queda atrapado dentro de un tubo o mortero, lo que cada cohete se levanta.
La cubierta exterior de los fuegos artificiales comerciales está hecha de tubos, esferas huecas y papel, que crean una barrera para mantener todos los ingredientes principales en su interior. Las carcasas contienen una mezcla de varios productos químicos en polvo diferentes que trabajan en conjunto para crear un efecto visual, así como silbidos y golpes. Las explosiones fuertes provienen del polvo de destello, y diferentes metales y óxidos se combinan para crear sonido.