Si bien la luz es un fenómeno natural y no un invento, la primera lámpara se inventó alrededor de 70,000 aC, y su inventor permanece sin nombre. Utilizaba musgo y grasa animal en una roca o concha. Thomas Edison y otros inventores patentaron las lámparas incandescentes en la década de 1870.
Mientras que la gente suele atribuir a Edison la invención de la bombilla, el Departamento de Energía indica que había muchos otros involucrados en la invención real. Hubo preguntas sobre la infracción de patentes, pero Edison finalmente se fusionó con empresas tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra para superar estas infracciones. Los inventores ingleses también crearon iluminación de arco eléctrico varias décadas antes de la bombilla de Edison.
La iluminación eléctrica trajo una revolución, según el Instituto Smithsonian. Por primera vez, fue posible controlar la luz en una habitación pulsando un interruptor. La luz del sol ya no era la principal fuente de iluminación. El cambio en la iluminación permitió a los arquitectos diseñar edificios sin ventanas. Las fábricas pudieron operar durante todo el día, aumentando la producción, pero también afectando los ritmos biológicos naturales de los trabajadores.
En 1938, como parte de la celebración de la electrificación rural, Franklin D. Roosevelt describió la electricidad como una necesidad moderna de la vida. A medida que la electricidad para la iluminación se hizo más común, su costo se redujo, permitiendo su uso para otros fines, tanto en hogares como en negocios.