El primer tren bala fue inventado en 1964 por Hideo Shima de Tokio, Japón. Su lanzamiento ocurrió en octubre y coincidió con los Juegos Olímpicos de Tokio. Los trenes bala viajan hasta tres veces la velocidad normal de un tren.
Los trabajos de construcción para el tren bala comenzaron en abril de 1959, aunque los planes para el tren bala comenzaron a formularse a principios de los años treinta. Las empresas japonesas necesitaban una forma de transportar mercancías a través de las regiones montañosas de su país. Construido considerablemente diferente a los primeros trenes propulsados por vapor, el tren bala en Japón está alimentado por una serie de imanes gigantes. La mayoría de los trenes modernos son eléctricos o diesel.
