A Robert Fulton se le atribuye la creación del primer barco de vapor de ruedas con paletas en pleno funcionamiento y exitoso en 1807. Fulton no trabajó solo en sus diseños ni en la creación del barco. Se asoció con Robert Livingston, quien tenía el monopolio de los derechos para manejar barcos de vapor en el área de Nueva York si podía cumplir con ciertos criterios.
Livingston tenía que tener un barco de vapor que recorriera un mínimo de 4 millas por hora. La velocidad no fue un problema una vez que Fulton resolvió los problemas con un casco débil. El primer prototipo fue lento, pero les dio a los hombres la forma base que necesitaban y con un motor más grande que el prototipo que lograron viajar por el río Hudson con éxito a 5 millas por hora.