Según Zahi Hawass, el ex secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades en El Cairo, Hatshepsut murió de cáncer de hueso que había hecho metástasis en todo su cuerpo. Sin embargo, algunos científicos todavía son escépticos debido a dudas sobre su momia.
Hatshepsut fue una poderosa reina del antiguo Egipto que gobernó en el siglo XV a. Sin embargo, cuando ella murió, su hijo emprendió una decidida campaña para erradicar su memoria de Egipto, destruyendo inscripciones, monumentos y documentos que la mencionaron. Cuando los arqueólogos encontraron su tumba, fue saqueada y vacía, pero sí encontraron una momia en la tumba de Sitre In, una nodriza. Sin embargo, según Reuters, a esa momia le falta un diente que coincida con un diente que se sabe que pertenece a Hatshepsut, y las pruebas de ADN indican una conexión con la línea faraónica de Egipto. Si esta momia es de ella, Hatshepsut también sufrió diabetes, obesidad y mala dentadura.