Los hombres de las tribus de Dakota se vistieron con camisas de ante y polainas de cuero con calzas. Las mujeres llevaban vestidos largos de piel de alce o de ante. Ambos sexos llevaban mocasines para protegerse los pies y batas de piel de búfalo durante las inclemencias del tiempo.
Las mujeres a veces decoraban sus vestidos con pieles. Fueron los principales responsables de confeccionar ropa para la tribu y de procesar las pieles de animales asesinados por hombres. Las tribus de Dakota dependían en gran medida del bisonte para vestirse, alimentos y materiales para refugiarse. La ropa era un artículo comercial importante entre los nativos americanos, con las tribus de Dakota intercambiando o regalando artículos entre sí como una forma de consolidar los vínculos cruciales para la supervivencia.
Ambos sexos llevaban el pelo largo y usualmente en trenzas. Envolvieron la piel alrededor de las trenzas o las ataron con tiras de tela.
Las tribus de Dakota son recordadas por sus warbonnets de plumas, hechas famosas por películas ambientadas en el Salvaje Oeste. Sin embargo, estos fueron usados solamente en ocasiones especiales. Para acompañar a los warbonnets, pintaron sus caras y brazos en colores brillantes y patrones específicos que imitaban a los animales. A los hombres que se habían ganado el honor se les permitió usar un collar hecho con la garra de un oso pardo.
Una vez que la tribu de Dakota se reunió con los colonos estadounidenses, los miembros comenzaron a incorporar vestimenta colonial, como chalecos y vestidos de tela, en sus armarios diarios.