La insuficiencia renal crónica ocurre en el 35 por ciento de los gatos mayores, según Veterinary Practice News. La prevalencia de insuficiencia renal en felinos más jóvenes es probablemente menor. La insuficiencia renal crónica es la principal causa de muerte en los gatos, según WebMD, y el signo más común de un problema es la micción frecuente. Los gatos pueden usar la caja de arena con más frecuencia e incluso orinar fuera de la caja cuando la función renal no funciona bien.
La insuficiencia renal crónica hace que la función renal se degrade con el tiempo, y cuando el trastorno muestra signos y síntomas, la función renal ha disminuido hasta en un 70 por ciento, según WebMD. La insuficiencia renal puede ser causada por nefritis, enfermedades infecciosas como la leucemia felina, el uso de antiinflamatorios no esteroideos durante períodos de presión arterial baja, toxinas, uso prolongado de antibióticos, hipertiroidismo y vejez. La detección de insuficiencia renal crónica comienza con un análisis químico de orina, rayos X, ultrasonidos e incluso biopsia de riñón para determinar hasta qué punto ha progresado la insuficiencia renal crónica.
El tratamiento para la insuficiencia renal depende de la enfermedad que causa la falla, según la Universidad de Cornell. Los tratamientos más comunes son líquidos intravenosos y dietas especiales. Los líquidos y la dieta pueden retardar la enfermedad renal pero no curarla. Las dietas suelen incluir opciones bajas en proteínas y bajas en fósforo. Las fuentes de proteínas deben ser de alta calidad, como el pavo, el hígado o los huevos cocidos. Los alimentos pueden enriquecerse con vitamina D y ácidos grasos omega-3 para ayudar a los gatos con el trastorno.