Los beneficios del petróleo son que puede fortalecer la seguridad y la economía de una nación, mientras que sus detrimentos son que puede dañar el medio ambiente y reducir la calidad de vida de algunos ciudadanos. El desafío es encuentre un equilibrio entre proporcionar beneficios económicos y abordar las preocupaciones ambientales.
El petróleo puede ofrecer grandes beneficios en términos de menor desempleo, más ingresos disponibles y mayor crecimiento económico. La industria estimula millones de empleos y miles de millones de dólares en inversiones económicas e ingresos gubernamentales.
También puede beneficiar al medio ambiente al proporcionar gas natural, su subproducto de combustión limpia, a las centrales eléctricas que actualmente funcionan con carbón. Además, el aumento de la producción reduce la dependencia del petróleo de regiones menos seguras que operan bajo controles ambientales menos estrictos, lo que aumenta la seguridad nacional, económica y ambiental.
Sus desventajas son que con el rápido crecimiento viene una escasez de servicios y una mayor congestión de tráfico debido al creciente número de camiones en la carretera. Esto también genera un mayor nivel de contaminación del aire y el desarrollo del petróleo también puede afectar negativamente la calidad de vida y la salud dentro de una comunidad.
A menudo, los combustibles fósiles se obtienen de una manera que no es sostenible económicamente o para el planeta. Esto se evidencia por el fracking, que genera millones de galones de aguas residuales muy contaminadas. Además, la continua dependencia del petróleo frena la transición hacia formas de energía más eficientes, más limpias y renovables.
