Cuando se bloquean los receptores de dopamina del cerebro, el bienestar físico y mental de una persona puede verse afectado significativamente. Los receptores de dopamina desempeñan un papel fundamental en muchos procesos neurológicos. Estos procesos se relacionan directamente con la locomoción, el placer, la memoria, la cognición y la motivación, de acuerdo con el sitio web de Alcohol Rehab.
Los efectos del bloqueo de los receptores de dopamina varían de leves a severos, y el impacto varía según el receptor específico bloqueado. La dopamina activa los receptores de dopamina D1 a D5. De particular interés para los investigadores es el receptor D2, ya que se cree que desempeña un papel importante en la adicción. Investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud, específicamente el Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo, encontraron que los receptores D2 ayudan a prevenir la producción de conductas excesivas y limitan los efectos gratificantes de los alimentos y la cocaína. Bloqueando estos receptores, por lo tanto produce los efectos opuestos. Esta investigación establece una correlación entre la adicción a las drogas y la disponibilidad reducida de los receptores D2 de dopamina en la región del cuerpo estriado del cerebro.
Según Pharmacological Reviews, los resultados de los investigadores indican que la actividad de la locomoción está controlada principalmente por los receptores de dopamina D1, D2 y D3. El bloqueo de estos receptores afecta los niveles de actividad y el control del movimiento. Esta investigación demuestra los beneficios de la selección farmacológica de tipos específicos de receptores de dopamina: este puede ser un enfoque eficaz para controlar ciertas afecciones médicas. Por ejemplo, los pacientes con esquizofrenia o enfermedad de Parkinson pueden beneficiarse de los receptores de dopamina bloqueados.