Una persona sabe si tiene un disco deslizado al someterse a pruebas, según Healthline. El médico primero realiza un examen físico al paciente, que consiste en controlar la fuerza de los músculos del paciente y dónde o si siente dolor cuando se mueve de cierta manera.
El médico también toma un historial médico del paciente, dice Healthline. Él le pregunta cuándo comenzó el dolor por primera vez y si ciertas actividades o movimientos lo empeoran. El médico también puede realizar pruebas de imagen, como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas y radiografías. Una prueba llamada discograma rara vez se usa.
Una vez que se diagnostica el disco deslizado, hay varias formas de tratarlo, dice Healthline. El paciente puede tomar un régimen de ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda. Estos ejercicios pueden ser tan simples como los paseos regulares. También puede tomar medicamentos de venta libre para el dolor y abstenerse de levantar objetos pesados o asumir posiciones que causan el dolor. Si los medicamentos de venta libre no alivian sus síntomas, el médico puede prescribir relajantes musculares, narcóticos y medicamentos que alivian el dolor nervioso.
Si estos tratamientos conservadores no resultan efectivos, la cirugía es una opción, dice Healthline. La cirugía incluye extirpar la parte del disco que está dañada, quitar el disco por completo y reemplazarlo con una prótesis, o quitarlo y fusionar las vértebras.