Los tejidos glandulares producen sustancias químicas. Según el Departamento de Biología del Davidson College, muchos tejidos glandulares secretan hormonas, pero otros secretan sustancias como el sebo, la saliva y la lubricación vaginal. Hay dos categorías de tejido glandular. El tejido endocrino libera sustancias en el torrente sanguíneo, y las sustancias secretadas por los tejidos exocrinos viajan a través de los conductos para llegar a la superficie externa del cuerpo o cavidades internas como la boca y la vagina.
La Guía de Histología de la Universidad de Leeds establece que las glándulas endocrinas incluyen las glándulas suprarrenales, tiroides, timo y glándulas pituitarias. Las secreciones producidas por estas glándulas pasan directamente al torrente sanguíneo. Las secreciones exocrinas, como las que producen las glándulas sudoríparas, salivales y mamarias, pasan a través de los conductos para llegar a su destino final.
El tejido glandular exocrino produce uno de los tres tipos de secreción. El tejido sebáceo produce sebo, una sustancia blanca y aceitosa que lubrica la piel y atrapa la humedad debajo de su superficie. Los conductos a través de los cuales pasa el sebo se llaman poros. Los tejidos mucosos secretan líquidos pesados y viscosos, como el revestimiento mucoso del estómago. Los tejidos mucosos son vitales porque protegen otros tejidos delicados de sustancias ásperas como el ácido del estómago. El tercer tipo de secreciones glandulares exocrinas son los fluidos serosos, que son delgados y acuosos. La saliva es un excelente ejemplo, aunque también contiene pequeñas cantidades de moco. El líquido seroso también es un componente importante de la sangre.