Los lisosomas contienen sustancias químicas que ayudan a digerir los alimentos y las partes celulares desgastadas. Estos orgánulos se encuentran en el citoplasma, una sustancia similar a un gel dentro de la membrana celular.
El lisosoma es conocido como el sistema digestivo de la célula porque contiene enzimas que descomponen los carbohidratos, lípidos, proteínas, ARN y ADN. Este orgánulo contiene aproximadamente 50 enzimas diferentes, todas las cuales son hidrolasas ácidas.
Las hidrolasas ácidas no descomponen los polímeros a menos que estén en un ambiente ácido. El interior de un lisosoma tiene un pH de aproximadamente 5.0, según el Centro Nacional de Información de Biotecnología. Las hidrolasas ácidas no son activas dentro del citoplasma porque tiene un pH neutro de aproximadamente 7,2.
Las enzimas digestivas que se encuentran en los lisosomas comienzan como proteínas. Estas proteínas son producidas por el retículo endoplásmico antes de ser enviadas al aparato de Golgi en una vesícula. El aparato de Golgi convierte las proteínas en enzimas digestivas y extrae una vesícula más pequeña llamada lisosoma.
Cuando los nutrientes entran a la célula, los lisosomas liberan enzimas digestivas para descomponer los nutrientes. Si la célula no está recibiendo suficiente alimento, los lisosomas digerirán otros orgánulos para que la célula no se muera de hambre. Los lisosomas eliminan los organelos desgastados de la célula a través del proceso de autofagia. Primero, el organelo desgastado está encerrado por una membrana, formando una vesícula. Luego, el lisosoma se fusiona con la vesícula y digiere su contenido.