Las plantas necesitan mitocondrias porque son esenciales para la producción de trifosfato de adenosina o ATP. Además, el ciclo de Krebs y la cadena de transporte de electrones, dos pasos importantes en la respiración celular, tienen lugar dentro Las mitocondrias. Durante estos procesos, la planta descompone la glucosa para obtener energía, que luego se almacena como ATP.
Dado que la producción de ATP se produce dentro de las mitocondrias, es el centro del proceso de producción de energía, lo que lo convierte en un orgánulo muy importante. Según Hartnell College, las plantas ven a la ATP como una moneda de energía. Sin ATP, las plantas no podrían almacenar el exceso de energía para su uso posterior. Esto indica que las plantas no tendrían suficiente energía para sostener la célula.
La glucosa creada durante la fotosíntesis se descompone y se convierte en ATP durante el proceso conocido como respiración celular, que se produce en parte en las mitocondrias. El proceso de respiración celular se compone de tres pasos: la glucólisis, el ciclo de Krebs y la cadena de transporte de electrones. La glucólisis se produce fuera de la mitocondria y produce piruvato y dos moléculas de ATP. Luego, el piruvato entra en la matriz mitocondrial y atraviesa el ciclo de Krebs. Durante este proceso, FADH2 y NADH se producen junto con dos moléculas de ATP. Por último, el FADH2 y el NADH se utilizan para crear una cadena de transporte de electrones, que en última instancia conduce a la producción de aproximadamente 32 moléculas de ATP.