Un organismo unicelular es cualquier forma de vida que se compone de una sola célula; viven y llevan a cabo todos los procesos de la vida como una sola célula. Según su complejidad, los organismos unicelulares pueden ubicarse en una de dos categorías: eucariotas y procariotas. La mayoría de los organismos unicelulares son microscópicos, pero algunos son visibles a simple vista.
Los eucariotas tienen una estructura celular simple en comparación con los procariotas. El organismo unicelular procariótico no tiene un núcleo celular, mientras que el organismo unicelular eucariota tiene un núcleo dentro de la célula. La teoría de la evolución sugiere que los organismos unicelulares fueron los primeros seres vivos en la Tierra, que existieron hace aproximadamente 3.800 millones de años.
Los organismos unicelulares persiguen diferentes estrategias para la supervivencia, incluyendo heterotrofia (ameba), quimiotrofia y fotosíntesis (cianobacterias). Los organismos unicelulares incluyen la mayoría de la vida en la tierra y se pueden encontrar en prácticamente todos los hábitats, incluidas las condiciones menos hospitalarias. Los ejemplos comunes de organismos unicelulares incluyen: cianobacterias, bacterias, paramecio y ameba. La mayoría de los organismos unicelulares viven en colonias, pero cada organismo sigue siendo autosuficiente.
El opuesto de un organismo unicelular es un organismo multicelular. Los organismos multicelulares son típicamente más grandes y requieren sistemas orgánicos especializados. Requieren sistemas orgánicos complejos para facilitar la comunicación entre las células, controlar los intercambios con el entorno externo y suministrar a las células los nutrientes necesarios.