Mansa Musa asumió la posición de gobernante de Malí durante el siglo XIV y luego se embarcó en un viaje a La Meca, convirtiéndose en el primer gobernante africano en hacerlo. Mansa Musa nació en 1280 dC y murió en 1337. Sus logros en la vida incluyeron la promoción de la religión musulmana y el crecimiento sin precedentes de las artes y la educación.
Mansa Musa se convirtió en emperador de Mali en 1312, ganándose el nombre de Mansa, que se traduce como "rey" en el proceso. Los historiadores clasifican a Musa como un musulmán tradicionalista. Musa promovió la religión musulmana a través de prácticas en su vida personal y en la promoción de la educación islámica. Musa se fijó en una peregrinación a la tierra santa de La Meca poco después de asumir el papel de emperador de Malí. Musa pasó años preparándose para el viaje, y finalmente abandonó el continente africano con un gran grupo.
Los historiadores reconocen a Musa por su dedicación a los esfuerzos humanitarios y la promoción de la igualdad. Musa adquirió grandes volúmenes de riqueza durante su mandato como emperador. En lugar de reservar riqueza para sí mismo, Musa partió para La Meca con piedras preciosas y oro. Musa regaló estos artículos a los menos afortunados en el camino a La Meca. Finalmente, regresó a Malí acompañado por profesionales como arquitectos, historiadores y artistas. Musa reclutó arquitectos para crear mezquitas en Gao y Tombuctú, las dos ciudades más grandes de Malí.