Si Albert Einstein mostró una brillantez temprana de niño parece ser una cuestión de opinión. Sus propias historias de su infancia apuntan a una fuerte curiosidad intelectual, pero las autoridades educativas, como los directores, lo descartaron continuamente y tendían a expulsar o insultar al joven Einstein.
Uno de los directores de Einstein dijo que Einstein tenía un futuro aburrido por delante, una desafortunada declaración en la que se tenía en cuenta cuánto había logrado ese joven como un científico adulto. A veces mostraba signos de retraso en el desarrollo, como tomar mucho tiempo para comenzar a hablar, pero normalmente obtenía buenas calificaciones en la escuela, especialmente en materias como matemáticas.
A los padres de Einstein les preocupaba que el niño tardara tanto en hablar, e incluso consultaron a un médico. Al final, el desarrollo de Einstein resultó bien. Mostró una racha antiautoritaria en su infancia, lo que puede explicar por qué las figuras de autoridad como el director de una escuela lo encontraron poco impresionante o difícil.