Los metales tienen varias propiedades que los diferencian de los no metales, como la conductividad, la maleabilidad y la ductilidad. También tienen un aspecto físico y un estado energético distintivos a temperatura ambiente. Los metales se encuentran principalmente en el lado izquierdo de la tabla periódica.
Los metales existen como sólidos a temperatura ambiente, con la excepción del mercurio. El mercurio es un líquido a temperatura ambiente. Los metales son excelentes conductores tanto del calor como de la electricidad debido a su baja electronegatividad. Este término se refiere a la tendencia de los átomos de cualquier elemento dado a ganar electrones en reacciones químicas. Los electrones de metales de valencia, o exteriores, se transfieren durante las reacciones químicas más fácilmente que los de los no metales. Es más probable que los metales se involucren en enlaces iónicos en lugar de covalentes.
Además de ser conductora eléctrica y térmicamente, los metales también son dúctiles y maleables. Se pueden estirar en alambre o moldear en formas sin perder integridad estructural. Dos de los metales más conductores de electricidad son el cobre y la plata, que las personas usan en los cables. Los metales también tienen altos puntos de fusión y altas densidades, así como un brillo metálico. Cada metal tiene un color diferente que aparece cuando el metal está expuesto a la luz. Algunos son más reflexivos que otros.