Las eubacterias son organismos unicelulares capaces de obtener nutrición mediante el uso de carbono orgánico, fotosíntesis y quimiosíntesis. Las eubacterias pueden clasificarse según la forma en que obtienen nutrientes.
Las eubacterias pueden mostrar características heterótrofas y autótrofas. Los organismos heterótrofos obtienen sus nutrientes al absorber el carbono de sus fuentes alimenticias y comprenden la gran mayoría de todos los organismos vivos. Los organismos autótrofos obtienen alimentos a través de un proceso conocido como fotosíntesis, en el que la luz solar se utiliza y se convierte en una fuente de energía.
Hay cuatro categorías principales de eubacterias, que se basan en sus fuentes de alimentos. Los fotoautótrofos obtienen sus nutrientes a través de la luz solar y absorben el carbono del aire. Los quimioautótrofos utilizan sustancias químicas inorgánicas como fuente de energía y también absorben el carbono del aire. Los fotoheterótrofos utilizan la luz solar mientras obtienen carbono de materiales orgánicos. Los quimioheterótrofos obtienen carbono de la misma manera que los fotoheterótrofos, mientras que su fuente de energía son los químicos orgánicos.
Las eubacterias son resistentes a muchas influencias externas y pueden sobrevivir hasta 50 años sin nutrientes. Las eubacterias son esenciales para cualquier ecosistema, ya que son responsables de una gran cantidad de descomposición de sustancias orgánicas e inorgánicas. Comúnmente actúan de manera simbiótica con otras formas de vida, lo que resulta en una asociación equilibrada y beneficiosa entre los dos organismos.