Las barreras acústicas y los productos para el hogar, como las ventanas de doble panel, ayudan a controlar la contaminación acústica. El estrés, la pérdida auditiva y la falta de sueño están entre los efectos en la salud de la contaminación acústica no controlada.
La contaminación acústica es cualquier ruido no deseado o molesto que afecta negativamente a la salud o la calidad de vida. El ruido excesivo interrumpe el trabajo y la conversación, interfiere con el sueño, aumenta el estrés e incluso causa presión arterial alta. Algunos estados y municipios controlan la contaminación acústica mediante la construcción de barreras de sonido junto a carreteras, aeropuertos u otras fuentes de ruido excesivo. Un tipo de barrera de sonido es una simple berma de tierra. Las bermas de la Tierra son atractivas y naturales y reducen el sonido hasta 3 decibelios más que las paredes verticales. Desafortunadamente, las bermas requieren grandes cantidades de tierra y son difíciles de mantener.
Las paredes verticales son otra opción para las barreras de sonido. Las paredes de sonido contemporáneo son cada vez más atractivas y utilizan concreto, ladrillo, madera u otros materiales. El material en sí es menos importante que la densidad de la pared. Las paredes de sonido son capaces de reducir el ruido de la carretera a la mitad.
Una cerca alta y sólida que rodea un patio reduce el ruido de la carretera de 5 a 10 decibelios. Si una cerca no es una opción, las ventanas de doble panel reducen el ruido de las carreteras y los aeropuertos, con el beneficio adicional de reducir los costos de calefacción y refrigeración del hogar.