Sin el conocimiento médico moderno, hubo muchas suposiciones acerca de la causa de la plaga, que cubrió todo, desde el castigo divino hasta el pueblo judío envenenando los pozos. Hubo mucha persecución durante la plaga y muertes que resultaron de creencias sesgadas. Las personas con algo tan común y básico como el acné a menudo fueron ejecutadas por temor a que fueran la fuente de la plaga o la causa de su propagación.
Los europeos estaban tan desesperados por evitar la plaga que muchas personas entregaron todas sus posesiones a la iglesia con la esperanza de comprar el perdón y el alivio de la enfermedad. Esto, por supuesto, no hizo nada para salvar a nadie de la plaga y al final dejó a la iglesia muy rica.
Hubo extremos en el arrepentimiento religioso de ambas personas y el intento de salvarse a sí mismos a través de la iglesia y de aquellos que se apartaron de la iglesia y de los actos más lascivos. Los flagelantes iban de ciudad en ciudad, donde se azotaban a sí mismos durante un período de tiempo determinado y luego se trasladaban a otra ciudad. Este fue un intento de estas personas para purificarse y ayudar a purificar las ciudades que visitaron. Ellos no hicieron esto sin hacer algo por ellos mismos también. Para que puedan realizar sus servicios, las personas que desean ayuda deben pagar una tarifa.