China, Rusia y los Estados Unidos son áreas altamente industrializadas que sufren de lluvia ácida. Sin embargo, la contaminación del aire se desplaza largas distancias al viajar sobre el viento. Como resultado, muchas ciudades y países de todo el mundo sufren problemas relacionados con la lluvia ácida.
La lluvia ácida contiene altos niveles de ácidos sulfúrico y nítrico. Ocurre en diferentes formas de precipitación, como nieve, niebla, lluvia y materiales secos. La mayoría de la lluvia ácida es un resultado directo de los contaminantes liberados a la atmósfera por la actividad humana. Los esfuerzos de conservación, como la búsqueda de fuentes alternativas de energía, se realizan para proteger el medio ambiente y reducir el daño causado por los humanos.