Los detergentes no iónicos son detergentes que no incluyen ningún grupo iónico, cargan ninguna carga o reaccionan con iones de agua dura. Estos detergentes también se llaman detergentes neutros porque están hechos de la misma potencia Ácido y álcali, resultando en un valor de pH de 7.
El líquido para lavar platos es un ejemplo de un detergente no iónico. Se puede usar para limpiar todo tipo de superficies y es particularmente efectivo para eliminar grasa y aceite. Además de no reaccionar con los iones de agua dura, este tipo de detergente no produce mucha espuma, por lo que es más fácil de enjuagar. Una desventaja del detergente no iónico es que es más caro que otros tipos.