Los medios reductores se utilizan para cultivar bacterias anaeróbicas en el laboratorio. Como los anaerobios obligados no crecen en presencia de oxígeno, este tipo de medio utiliza una sustancia química, como el tioglicolato, para eliminar el oxígeno molecular que se disuelve en el medio.
Un ejemplo de un medio reductor es el caldo de tioglicolato. Este también es un medio diferencial porque permite el crecimiento de otras bacterias que no son anaerobios estrictamente obligados en diferentes partes del medio. Por ejemplo, los aerobios obligados crecen en la parte superior del medio, donde hay oxígeno, mientras que los anaerobios obligados crecen en la parte inferior del tubo de ensayo, donde hay poco o ningún oxígeno.