Un rasgo homólogo compartido entre dos especies es en realidad lo mismo que la sinapomorfia, pero sinapomorfia es el término preferido en la biología moderna. Ambos términos se refieren a similitudes entre diferentes especies que se derivan de una ascendencia común. Las similitudes entre especies que no son de ascendencia compartida se denominan rasgos convergentes.
El término "homología" fue usado por primera vez por Robert Owen, un anatomista comparativo en la década de 1800 que notó particularmente las similitudes en las extremidades anteriores de animales vertebrados. Cada miembro anterior de los vertebrados tiene estructuras y arreglos de huesos similares. Charles Darwin más tarde sugirió que estas similitudes se debían a la ascendencia común. El cambio del uso de la homología a la sinapomorfia se debió a que el primero se usó antes del desarrollo de la teoría evolutiva. Este último término es usado solo por científicos con esa perspectiva, por lo que su significado incorpora conceptos evolutivos.
Cualquier rasgo que califica como sinapomorfia es uno que se comparte dentro de los descendientes de un ancestro común, pero no con otros grupos. El ala de un murciélago y la de un pájaro tienen arreglos de huesos muy diferentes, a pesar de formas externas similares. Dado que las similitudes no surgen de un ancestro común, son un ejemplo de evolución convergente, no de sinapomorfia.