La sangre es responsable del transporte de oxígeno, dióxido de carbono, nutrientes, hormonas y proteínas en el cuerpo, de acuerdo con KidsHealth. La sangre también transporta glucosa, iones, aminoácidos y productos de desecho, como la urea, a través del cuerpo. Los glóbulos rojos transportan hemoglobina, una sustancia química que le da a la sangre su color rojo.
La sangre se compone de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma. Cada uno de estos componentes realiza una función especializada, pero la sangre tiene dos funciones básicas. La primera función es proteger al cuerpo contra las infecciones, que es una tarea relegada a los glóbulos blancos, según las Páginas de biología de Kimball. La segunda función es transportar diversos nutrientes, moléculas de alimentos y elementos por todo el cuerpo. Los glóbulos rojos mueven el oxígeno, mientras que el plasma transporta los nutrientes y las proteínas.
El plasma se compone principalmente de agua, pero también contiene sales, lípidos, proteínas y azúcar. Aunque el plasma es parte de la sangre, transporta estos materiales desde otras partes del cuerpo. Los materiales se mezclan con la sangre en otras partes del cuerpo, como los órganos principales, donde se convierten, transportan o eliminan. Los glóbulos blancos producen anticuerpos cuando el cuerpo contrae una infección, pero la mayoría de las células en la sangre son glóbulos rojos, señala KidsHealth.