Los nucleosomas forman estructuras estrechas y protegidas que protegen el ADN mientras se mantienen lo suficientemente flexibles para permitir que la polimerasa acceda al ADN. Los nucleosomas también modifican la actividad genética, desempeñando un papel en la determinación de la expresión de rasgos genéticos. p>
Los Nuclesomas realizan una tarea paradójica: protegen el ADN de los daños y la contaminación y permiten que la polimerasa transcriba el ARN mensajero y replique el ADN cuando la célula se divide. Los científicos no comprenden completamente cómo los nucleosomas logran permanecer estables y lábiles al mismo tiempo, según el Research Collaboratory for Structural Bioinformatics. La investigación sugiere que el nucleosoma puede desenrollarse parcialmente en el proceso de lectura, lo que permite que las proteínas lean información genética de un bucle a la vez.
Los científicos entienden el papel que desempeñan los nucleosomas en la expresión génica mejor que el mecanismo de control de acceso. Cada nucleosoma contiene ocho proteínas histonas que se unen fuertemente al ADN. Las proteínas histonas, a diferencia de la mayoría de las otras proteínas, no tienen forma globular, sino que tienen una cola larga. Esta cola puede comprender casi un cuarto de la longitud de una proteína histona. La cola de la histona se extiende hacia los nucleosomas vecinos y los une, formando un enlace estrecho que debilita las enzimas reguladoras para facilitar la expresión de los genes. La manera en que los nucleosomas se unen es responsable de hacer que determinadas secuencias de genes sean más accesibles que otras.