Los efectos de los terremotos en la biosfera incluyen deslaves, tsunamis y licuefacción del suelo. Se cree que los terremotos liberan gas metano de los océanos a la atmósfera. Los terremotos extremadamente fuertes pueden afectar la rotación de la Tierra y cambiar la forma del planeta.
La biosfera incluye todos los ecosistemas y criaturas vivientes que conforman la Tierra. Las biosferas se consideran sistemas cerrados que se regulan a sí mismos.
Los terremotos ocurren cuando la energía se libera repentinamente desde debajo de la superficie de la Tierra. Las ondas sísmicas resultantes causan temblores que dañan la propiedad y causan la pérdida de vidas. Cuando un gran terremoto se centra en un océano, puede causar cambios en el fondo marino que provocan un tsunami. Los terremotos también pueden causar actividad volcánica.