El hipocampo ayuda a formar recuerdos y facilita el aprendizaje. Además, el hipocampo es parte del sistema límbico y está muy involucrado en la producción de emociones. Si alguien sufre daño en su hipocampo, puede causarle problemas emocionales o relacionados con la memoria. Ocasionalmente, las personas pueden perder su memoria completa, lo que resulta en una afección llamada amnesia.
El hipocampo es una estructura pareada del cerebro, y cada hemisferio del cerebro contiene un lado del hipocampo. Si un lado del hipocampo sufre daños o lesiones, el cerebro aún se formará y almacenará los recuerdos. Sin embargo, si ambas partes del hipocampo se dañan, no se pueden formar nuevos recuerdos.
Debido a su papel en la memoria, el hipocampo produce una gran cantidad de nervios con el tiempo. El hipocampo hace esto mediante el uso de células madre neurales. El hipocampo es uno de los pocos componentes del cerebro que contiene tales células madre.
El estrés influye en el rendimiento del hipocampo. Cuando experimentan altos niveles de estrés, los patrones de flujo sanguíneo en y alrededor del hipocampo a menudo cambian. El hipocampo cambia con la edad. Para cuando la mayoría de los humanos tienen 80 años, es posible que hayan perdido hasta el 20 por ciento de las conexiones nerviosas dentro de la estructura, lo que normalmente afecta su memoria.