Los diabéticos deben comer frutas con bajo contenido de fructosa, como cerezas, arándanos, fresas, frambuesas y moras, según la Asociación Americana de Diabetes. Si bien las frutas como los melones y las frutas secas son seguras para los diabéticos, deben consumirse con moderación. Los diabéticos deben evitar comer frutas enlatadas suspendidas en jarabes y frutas que contienen azúcar agregada.
Los diabéticos pueden seguir uno de los muchos planes disponibles que ayudan a controlar sus niveles de glucosa en la sangre cuando comen frutas. El conteo de carbohidratos es uno de esos planes, que alienta a los diabéticos a encontrar el mejor nivel de carbohidratos para consumir durante una comida para ayudar a mantener las lecturas de glucosa en la sangre dentro del rango objetivo del paciente, explica la Asociación Americana de Diabetes. Cuanto menor sea la cantidad de frutas en la cantidad de carbohidratos, mayor será la cantidad de fruta que el diabético puede comer durante una comida sentada.
Para que un paciente sepa la cantidad de carbohidratos que debe comer en una sesión, debe considerar qué tan activo es y el tipo de medicamentos que toma, señala la Asociación Americana de Diabetes. Un buen lugar para comenzar es alrededor de 45 a 60 gramos de carbohidratos por comida, pero el paciente puede necesitar más o menos carbohidratos, dependiendo de cómo maneje su diabetes. El paciente y su equipo de atención médica pueden tomar una mejor decisión.