Una tomografía computarizada sin contraste es una tomografía computarizada que se realiza sin el uso de un tinte especial destinado a hacer que los órganos se vean de manera más visible, según Johns Hopkins Medicine. Las tomografías computarizadas se pueden realizar con y sin contraste, según las circunstancias médicas de cada caso único.
El contraste es un tinte especial utilizado para atacar órganos y tejidos específicos antes de someterse a una tomografía computarizada. Cuando los médicos solicitan una tomografía computarizada durante un diagnóstico o al examinar partes específicas del cuerpo, el contraste puede ser muy valioso para aumentar la visibilidad. El contraste puede tomarse por vía oral, rectal o inyectarse por vía intravenosa, según Imaginis. En casos raros, el contraste también se puede administrar como un gas, similar a la anestesia. La forma y el momento en que se proporciona el contraste depende de qué órganos o condiciones necesita examinar un médico.
Las tomografías computarizadas funcionan a través de una combinación de tecnología de rayos X e imágenes de computadora para producir imágenes horizontales del cuerpo, conocidas como cortes, según Johns Hopkins Medicine. Las TC pueden mostrar imágenes de órganos, tejidos, huesos y músculos para obtener una imagen clara del interior del cuerpo. Una tomografía computarizada es una herramienta médica de uso común debido a su capacidad para mostrar evidencia de lesiones, sangrado interno, infección, tumores y muchas otras quejas de salud comunes. Las tomografías computarizadas se pueden tomar durante una estadía en el hospital o en forma ambulatoria y se realizan con más frecuencia en el tórax y el abdomen.