La soda tiñe los dientes principalmente debido a la inclusión de ácidos y tintes en los refrescos. El azúcar en la soda se convierte en ácido en la superficie de los dientes que puede erosionar el esmalte.
Beber soda hace más daño a los dientes además de teñirlos. El ácido fosfórico, un ingrediente de los refrescos, erosiona el esmalte de manera similar a como lo hace el azúcar en los dientes. Las bebidas de color más claro, como las gaseosas con sabor a lima, tienen azúcares y ácidos en la lista de ingredientes, y también pueden manchar y erosionar los dientes. Los dentistas recomiendan tomar refrescos con una pajita para minimizar las manchas y la erosión dental, de acuerdo con WebMD.