Las personas que tienen dificultades para enderezar la rodilla por completo, una sensación de estallido en la rodilla o cualquier rigidez o hinchazón que se siente como si estuviera obstaculizando el movimiento de la articulación tienen posibles síntomas de un menisco roto, señala Mayo Clínica. La atención médica es una necesidad con estos síntomas.
En muchos casos, los médicos comienzan el tratamiento recomendando reposo, hielo y medicamentos antiinflamatorios. El descanso incluye evitar actividades que empeoren el dolor en la rodilla, especialmente aquellas que involucran torcer las articulaciones. Si el dolor es intenso, los pacientes a menudo usan un par de muletas para eliminar la presión de la rodilla durante el movimiento y para facilitar la curación, según lo establecido por la Clínica Mayo.
Usar una bolsa de verduras congelada, una compresa fría o un paño envuelto alrededor de cubitos de hielo para hacer hielo en la rodilla ayuda a reducir la hinchazón y el dolor. La formación de hielo en la rodilla durante 15 minutos a la vez, de cuatro a seis veces al día durante los primeros días después de la lesión, brinda un alivio significativo. Después de esos primeros días, ayuda a congelar la articulación tantas veces como sea necesario para aliviar el dolor, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Si el descanso y el hielo no traen sanación, el médico a menudo recomienda la terapia física para desarrollar músculos que soportan la rodilla, para proporcionar estabilidad y apoyo. En algunos casos, la cirugía para recortar o reparar el desgarro en el menisco es necesaria, se relaciona la Clínica Mayo.