Según la División de Enfermedades Parasitarias del Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el único tratamiento eficaz para los aparejos es la extirpación quirúrgica de las pulgas excavadas, seguida de una dosis de antibióticos de amplio espectro. Los jiggers son una infección parasitaria causada por la pulga de chigoe, también conocida como penetrans de Tunga. El término médico para los jiggers es tungiasis.
El Diario Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas informa que la tungiasis ocurre cuando la hembra Tunga penetrans se introduce en los pies humanos. Dentro de dos semanas, las pulgas se atrincheran profundamente en el tejido, lo que a su vez causa una inflamación severa. El tejido inflamado causa dolor y movilidad limitada. La eliminación de las pulgas con instrumentos no médicos puede conducir a infecciones secundarias de la sangre.
DermNet Nueva Zelanda explica que el síntoma más común de los jiggers es una ulceración blanca en el pie. Las ulceraciones contienen pequeños puntos centrales negros que sirven como aberturas para que las pulgas puedan respirar y liberar los huevos. Mientras las pulgas se hunden en la piel, los huevos liberados caen a través de la abertura y aterrizan en el suelo. Los síntomas adicionales de la tungiasis incluyen dolor, hinchazón y picazón en la piel. Las infecciones secundarias de la tungiasis pueden incluir tétanos, gangrena y celulitis. Las medidas preventivas incluyen el uso de calzado de protección y la pulverización de insecticidas en los terrenos infestados.