La difusión facilitada es una forma de transporte pasivo que utiliza proteínas de transporte. Estas proteínas de transporte están integradas dentro de las membranas celulares, y sirven como autopistas figurativas para que las moléculas entren y salgan de la célula.
La difusión facilitada también se denomina a veces transporte mediado por portadores. Al igual que la difusión convencional, la difusión facilitada requiere un gradiente de concentración, una región de alta concentración de una especie química conectada por un medio de transporte a una región de menor concentración. Las especies en ambas regiones se mueven al azar, pero debido a que la región de mayor concentración tiene más especies, hay una migración neta de la región de mayor concentración a la baja.
Las proteínas de transporte en difusión facilitada actúan como un medio de transporte especializado, permitiendo que ciertas especies químicas se muevan más eficientemente desde la región de alta concentración a la baja. Este proceso es vital para la vida, ya que permite que las células obtengan nutrientes esenciales como lípidos, azúcares simples, agua y oxígeno.
La velocidad a la que se mueven las especies de la región de alta concentración es una función compleja de la diferencia en la concentración entre las dos regiones, la energía térmica y química disponible para la especie, las interacciones especie-portador y la temperatura absoluta. Todos los procesos de transporte pasivo generalmente avanzan más rápido a medida que aumenta la temperatura.