La unidad más común utilizada para medir la frecuencia es hertz (Hz), que se refiere a los ciclos por segundo; sin embargo, hay otras formas de medir la frecuencia, como las revoluciones por minuto (RPM) para un motor o los latidos por minuto (BPM) para el latido cardíaco de una persona. La frecuencia se refiere a la frecuencia con la que ocurre un evento en un tiempo específico fotograma, como un minuto o un segundo.
La frecuencia de una onda de sonido también se puede medir al dividir la velocidad del sonido por la longitud de onda, representada por la letra griega lambda. Los físicos utilizan diferentes métodos para calcular la frecuencia, incluido un contador simple, un estroboscopio, un contador de frecuencia y métodos heterodinos. Un contador de frecuencia se utiliza para medir las ondas eléctricas, mientras que un estroboscopio mide la frecuencia de las ondas de luz.
En comunicaciones y física, una persona puede calcular la frecuencia de una onda para decir cuántas ondas pasan por un punto específico en un segundo o una hora. Un ciclo del movimiento de repetición se conoce como un período. Algunas otras cosas que tienen una frecuencia que se puede medir incluyen las ondas de radio y televisión, que a menudo se miden en kilohertz (que equivale a 1.000 ciclos por segundo) o megahertz (que equivale a 1 millón de ciclos por segundo).