Un cordón espermático está formado por fibras y tejidos que se conectan y soportan cada uno de los testículos de un hombre. Cuando un hombre eyacula, el semen pasa a través de cada cordón espermático, que también suministra sangre a los testículos.
Los cordones espermáticos contienen el conducto deferente. Se extienden desde los anillos inguinales, o aberturas de la vejiga, hacia el escroto. Si un testículo gira dentro del escroto, se corre el riesgo de cortar su suministro de sangre y daños irreversibles. La hernia puede ocurrir si la cavidad abdominal sobresale en el cordón espermático. La cirugía puede corregir ambos problemas sin afectar la fertilidad del hombre o la capacidad de eyacular. Los cordones espermáticos no se cortan durante una vasectomía; en cambio, los conductos deferentes se cortan.