Según HealthCentral, la arteria que corre desde el corazón para suministrar sangre al resto del cuerpo es la aorta. Muchas fuerzas en el cuerpo hacen que la aorta se debilite y, a medida que se debilita, se agranda. Las aortas agrandadas son bastante comunes, especialmente en personas que tienen presión arterial alta, sobrepeso, colesterol anormal o humo.
Una aorta agrandada generalmente se detecta durante una ecografía cardíaca o un ecocardiograma, dice el Dr. William Davis de HealthCentral. Definida como una aorta que mide 3.7 centímetros o más, se cree que la afección avanza a una velocidad de aproximadamente 2 milímetros por año, o 1 centímetro cada cinco años. Una vez que la aorta mide 4,5 centímetros, se clasifica como un aneurisma, definido como una protuberancia en forma de globo en una arteria por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Aunque generalmente es asintomático, un aneurisma en la porción abdominal de la aorta a veces causa palpitaciones en el abdomen, dolor de espalda profunda o dolor abdominal persistente. Alternativamente, un aneurisma en el tórax puede causar ronquera, tos, dificultad para respirar o dolor en la mandíbula, cuello, espalda o pecho.
El mayor peligro inherente a esta afección es la rotura de la aorta, que causa una pérdida de sangre extremadamente rápida y suele ser mortal, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Una segunda complicación grave es la disección aórtica, una afección en la que el revestimiento de la aorta se desgarra y permite que la sangre se acumule o "diseccione" a lo largo del desgarro, causando un dolor agudo e intenso en la parte superior de la espalda que se desplaza hacia el tórax brazos. Esto también suele ser fatal si no se trata de inmediato.
La reparación quirúrgica es el tratamiento más común de un aneurisma aórtico; sin embargo, los cambios en el estilo de vida a veces mantienen la condición temporalmente bajo control. El Dr. Davis recomienda una dieta baja en carbohidratos, suplementos de vitamina D y vitamina C y aceites de pescado Omega 3 para tratar la inflamación y ayudar a prevenir la formación de placa. Cada individuo debe consultar con un proveedor de atención médica para obtener recomendaciones específicas sobre la atención.