Una buena analogía para la pared celular es una valla o pared resistente que rodea un castillo, protegiendo la estructura contra daños y permitiendo solo la entrada de personas externas a través de puertas y aberturas específicas. En este escenario, la pared también mantiene a los habitantes a salvo en el interior, evitando que se aventuren en un peligro potencial.
Una analogía es un método para comparar dos cosas de una manera que resalta las similitudes, normalmente mediante el uso de características similares compartidas entre las dos. Una pared celular dentro de un organismo vivo es similar a una pared estándar en el mundo de ladrillo y cemento. Las paredes celulares sirven para múltiples propósitos, como proteger las células del estrés mecánico, proporcionar resistencia a la tracción y plasticidad, prevenir la pérdida de agua y bloquear toxinas dañinas. Las paredes celulares no se encuentran en los seres humanos ni en los animales, pero existen en otras formas de vida como plantas, bacterias, algas y hongos.
La composición de las paredes celulares difiere según la especie celular, el tipo de célula y la etapa de desarrollo. En la analogía del muro alrededor de un castillo, ese muro también podría construirse con diversos materiales, según la cantidad de protección que necesita el castillo, los habitantes en el interior y la capacidad de defenderse de los peligros internos y de los intrusos externos. < /p>