Las personas con un ritmo cardíaco lento pueden hacer cambios sutiles en su rutina diaria reduciendo o eliminando el consumo de alcohol, tabaco y cafeína, participando en métodos de relajación y controlando su pulso regularmente, explica WebMD. Un remedio casero adicional incluye acostarse y descansar cuando se sienta mareado o mareado cuando el ritmo cardíaco disminuye.
Los pacientes con un ritmo cardíaco lento deben mantener un registro de los cambios en el cuerpo, recomienda WebMD. Puede ayudar anotar la actividad durante el cambio en la frecuencia cardíaca para determinar el tratamiento adecuado en consulta con un profesional médico. Los pacientes también deben tener en cuenta las prácticas y los remedios caseros que ayudaron a devolver el ritmo cardíaco a un ritmo normal o que hicieron que la frecuencia cardíaca disminuyera o aumentara.
Las personas con una frecuencia cardíaca lenta deben consultar a un profesional médico para evaluar los síntomas y la causa potencial del problema, recomienda WebMD. Una frecuencia cardíaca lenta, también conocida como bradicardia, puede causar síntomas como fatiga o debilidad, dolor en el pecho, confusión y problemas de concentración y una sensación de desmayo. Algunos pacientes también se sienten sin aliento, mareados y mareados con un ritmo cardíaco lento. Una frecuencia cardíaca lenta también puede causar una caída en la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de desmayos.