Los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal desarrollan un síndrome urémico y no pueden regular adecuadamente los fluidos corporales. Los cambios funcionales incluyen presión arterial alta, acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo y insuficiencia renal. Estos síntomas son más frecuentes en pacientes con trasplante renal.
Las estadísticas de 2000 muestran que tres enfermedades principales conducen a una enfermedad renal en etapa terminal. Estos incluyen nefropatía diabética, glomerulonefritis y enfermedad renal poliquística, según la Universidad Sultan Qaboos en Omán.
WebMD explica que la nefropatía diabética es un daño a los riñones causado por la diabetes. Las proteínas como la albúmina aparecen en la orina cuando los riñones están dañados. Fumar, la presión arterial alta y el colesterol alto pueden empeorar la nefropatía diabética. Los casos graves de nefropatía diabética pueden provocar insuficiencia renal completa.
Glomerulonephritides se refiere a la inflamación de los tejidos en los riñones, donde se filtran los fluidos corporales. Ocurren cicatrices y endurecimiento del tejido renal, y los riñones ya no pueden filtrar las toxinas adecuadamente. El Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Urológicas y Renales explica que los productos de desecho se acumulan en el torrente sanguíneo cuando los riñones comienzan a fallar.
La enfermedad renal poliquística es un trastorno hereditario en el que se desarrollan quistes en los riñones. Estos sacos llenos de líquido pueden crecer y migrar a otros órganos, como el hígado. La clínica Mayo señala que la hipertensión arterial y la insuficiencia renal son complicaciones graves de la enfermedad poliquística renal.La fisiopatología es el estudio de cambios funcionales en un órgano o sistema corporal que está expuesto a la enfermedad. El término se originó en la ciencia médica en la década de 1950.