Un enlace covalente polar es un tipo de enlace entre dos o más átomos en el que los átomos no comparten su par de electrones por igual. En este tipo de enlace, uno de los átomos es más fuerte el otro y atrae a los electrones para que pasen más tiempo cerca del átomo más fuerte.
Como los electrones siempre están cargados negativamente, esto le da al átomo más fuerte una carga ligeramente negativa debido a su mayor proporción de átomos. De manera similar, el átomo más débil se carga ligeramente de manera positiva, de modo que los átomos se equilibran entre sí.
El ejemplo más común de un enlace covalente polar es H2O, o agua, que se compone de dos moléculas de hidrógeno y una molécula de oxígeno. En este enlace, el átomo de oxígeno tiene un impulso más fuerte, por lo que obtiene la mayor parte de los electrones, lo que le otorga una carga negativa parcial.
En un enlace covalente polar, un átomo es más fuerte que el otro debido a la diferencia de electronegatividad entre los dos y la estructura geométrica de los átomos. El hidrógeno y el cloro son otro ejemplo de moléculas que forman un enlace covalente polar, siendo el cloro el átomo más fuerte en esta situación. Otros ejemplos de enlaces covalentes polares incluyen aminas y enlaces peptídicos.