La pérdida de volumen cerebral generalizada se refiere a una pérdida de células cerebrales que afectan a todo el cerebro, afirma el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Los síntomas de atrofia cerebral, señala NINDS, pueden incluir demencia, convulsiones y afasia.
La demencia afecta a entre el 10 y el 16 por ciento de las personas mayores de 75 años y la mitad de la población mayor de 85 años, según la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon, y el diagnóstico temprano es fundamental para identificar causas tratables, para ayudar en el manejo de demencia y enfermedades relacionadas, y ofrecer servicios de apoyo a pacientes y familias. La pérdida de volumen cerebral, según NINDS, puede ser causada por enfermedades, trastornos y lesiones cerebrales, y también puede ser consecuencia del envejecimiento normal, señala el National Institutes of Health.
Sin embargo, mientras que el envejecimiento normal causa atrofia cerebral y pérdida de memoria relacionada con la edad, los investigadores de OHSU han identificado diferencias en las tasas de pérdida de volumen cerebral total que podrían ayudar a identificar personas con riesgo de desarrollar demencia. Las estrategias para la prevención de la demencia actualmente en estudio por los investigadores de OHSU incluyen el uso de medicamentos recetados, suplementos como la vitamina E y el ginkgo biloba, agentes antiinflamatorios no esteroideos y medicamentos “estatinas” para reducir el colesterol. Los investigadores de OHSU afirman además que las intervenciones nutricionales, el ejercicio físico y el ejercicio mental también pueden estudiarse en el futuro.